“Designaciones arbitrarias en el SAS”
COMUNICADO DE LA ASOCIACIÓN “JUSTICIA POR LA SANIDAD”
(En Granada, a 3 de noviembre de 2020)
Esta Asociación presentó varias solicitudes de información al Servicio Andaluz de Salud (SAS) con arreglo a la Ley de Transparencia. Aunque fuera de plazo, se ha recibido la resolución de una de las informaciones solicitadas, revelándose hechos que consideramos graves.
Hay dos Subdirecciones de la RPT de la Dirección General de Asistencia Sanitaria y Resultados en Salud de los Servicios Centrales del SAS que están vacantes desde hace meses, puestos que son claves en el Servicio Andaluz de Salud, y que pueden ser ocupados tanto por funcionarios de la Administración General de la Junta de Andalucía como por personal estatutario sanitario, tras las convocatorias públicas oportunas. Dichos puestos son:
1) La Subdirección de Gestión Sanitaria, que ocupaba el sobrino del Consejero de Salud, José Manuel Rumbao Aguirre, y que está vacante desde el 31 de enero de 2020, a pesar de que dicho puesto fue convocado en el BOJA de 13 de marzo de 2020, declarándose desierto según lo publicado en el BOJA de 28 de julio de 2020.
2) La Subdirección de Coordinación de Salud, que también ocupaba el sobrino del Consejero de Salud, y que está vacante desde el 17 de diciembre de 2019, a pesar de que en el BOJA de 23 de octubre de 2019 fue convocado el puesto (como “próximo a quedar vacante”), declarándose desierto el puesto según lo publicado en el BOJA de 11 de febrero de 2020.
Sin embargo, las funciones de ambos puestos están siendo ejercidas de hecho -sin nombramiento en dichos puestos- por dos médicos estatutarias, Inmaculada Vázquez Cruz e Inmaculada Mesa Gallardo, respectivamente, funciones que no corresponden a la de los puestos de trabajo que realmente ocupan en un Área de Gestión Sanitaria y un Distrito Sanitario.
De hecho, Inmaculada Vázquez Cruz debió ser presentada como “Subdirectora de Gestión Sanitaria del SAS” en el listado facilitado por el Gabinete de Prensa de la Junta de Andalucía, tras la rueda de prensa del Presidente Juanma Moreno del pasado 10 de mayo de 2020, sobre los 17 miembros del Comité de expertos del covid-19, dado que así lo publicaron los medios de comunicación ese mismo día y al día siguiente. Sin embargo, según la información facilitada por el SAS a esta Asociación, nunca ha ocupado dicho puesto, el cual sigue vacante, dado que el SAS ha eludido convocarlo de nuevo públicamente.
En noticias posteriores publicadas por numerosos medios de comunicación y por la propia Junta de Andalucía, así como en algunas presentaciones de jornadas, siguen considerando a Inmaculada Vázquez como subdirectora de “Gestión Sanitaria” o de “Asistencia Sanitaria” del SAS, sin que nadie de la Junta haya pedido rectificar ese dato falso publicado en numerosos medios de comunicación. Al contrario, Sebastián Torres, que ocupa como personal eventual un puesto denominado “Dirección de Comunicación” adscrito a la Secretaría del Consejero de la Presidencia, Elías Bendodo, se dedica a publicar en redes sociales que hay que ir contra las “fakenews” y contra los falsos periodistas que las crean. Nos preguntamos en la Asociación si también irá contra las “fakenews” de las noticias institucionales de la Junta de Andalucía. Visto lo ocurrido, de impostores está lleno el mundo, hasta en el nuevo Gobierno “del cambio”.
No es la primera vez que esta Asociación tiene noticias sobre “usurpaciones” de unas funciones públicas que deberían corresponder a los funcionarios que ocupasen esos puestos contemplados en la RPT de los Servicios Centrales del SAS. De hecho, el vicepresidente de esta Asociación ya denunció, en el año 2017, a la Inspección General de Servicios de la Administración de la Junta, que la Dirección Gerencia del SAS había creado ilegalmente un puesto de “Coordinación de Seguridad Alimentaria y Salud Ambiental” en el año 2005, que se ejercía por un funcionario estatutario que no ocupaba ningún puesto de la RPT de los Servicios Centrales del SAS, sino que tenía su puesto en un Distrito Sanitario, denuncia que fue archivada por el Inspector de Servicios, Luis Javier Jover Oliver, a pesar de estas manifiestas ilegalidades:
- Creación de un puesto (“virtual”) sin tener la competencia y sin seguir el procedimiento establecido; si era necesario el puesto, tendría que haberse creado como puesto de estructura en la RPT del SAS.
- Designación a dedo del funcionario que iba a ejercer las funciones de dicha “coordinación” sin convocatoria alguna, ocupando su puesto de origen que no desempeñaba, por el que cobraba.
- Ejercicio de las funciones del puesto creado artificialmente ocupando otro puesto en otro centro de trabajo distinto.
Este mismo caso fue también denunciado el 21 de noviembre de 2017 por el Sindicato Andaluz de Funcionarios a la Consejería de Salud, sin que este órgano de la Junta tampoco actuara. En su escrito el Sindicato hacía constar que eran varios los estatutarios que se encontraban en la misma situación, así como la concurrencia de cinco de las seis causas de nulidad de pleno derecho previstas en la ley procedimental; y probablemente también la sexta, esto es, ser el acto de designación del funcionario estatutario constitutivo, presuntamente, de los delitos de prevaricación y de nombramiento ilegal, y el ejercicio del mismo de un presunto delito de usurpación de funciones públicas.
Asimismo, la persona que ejerce las funciones de Secretaria del Director Gerente del SAS, María del Mar Vázquez Castro, desde hace varios años, también es personal estatutario, a pesar de existir un puesto de Secretaría en la RPT del SAS (código 2151410), que fue incluso convocado públicamente y adjudicado a otra persona, según el BOJA de 26 de julio de 2017, duplicándose funciones de la Secretaría. Además, la RPT de la Dirección Gerencia del SAS cuenta con tres puestos denominados “Auxiliar Gestión-Secretario/a” (código 6503610) de libre designación, que podrían cubrirse para ayudar en esas funciones de Secretaría, más numerosos puestos de la RPT de la Dirección Gerencia que están sin cubrir (cerca de 35 puestos). Pero, según parece, el colocar a dedo al personal de forma arbitraria es lo que agrada a los altos cargos del SAS.
El listado de personal estatutario que, ocupando puestos en Áreas de Gestión Sanitaria, Distritos Sanitarios y Hospitales, trabajan en los Servicios Centrales del SAS y en la Consejería de Salud, es extensa. A fecha de hoy, la RPT de los Servicios Centrales del SAS contempla 85 puestos que pueden ser ocupados legalmente por personal estatutario sanitario tras las correspondientes convocatorias (concurso de méritos o libre designación). Según datos extraídos de la RPT de los Servicios Centrales del SAS, y el Anexo de Personal de los Presupuestos de 2020, apenas se cubre el 56% de los puestos de trabajo de la RPT de los Servicios Centrales del SAS. ¿Es este el mecanismo para colocar a dedo en los Servicios Centrales del SAS a los afines cuyos puestos están en los centros sanitarios? ¿No convocando ni cubriendo los puestos de la RPT con los procedimientos legales con arreglo a los principios constitucionales de igualdad, mérito y capacidad?
Por otro lado, como a la mayoría del personal estatutario no le interesa ocupar puestos de la RPT de los Servicios Centrales del SAS, porque las retribuciones de estos puestos suelen ser más bajas que las de los puestos que ocupan en los centros sanitarios, sólo se les asigna funciones de dichos puestos de la RPT, pero cobrando por sus puestos de origen (¿también cobran los incentivos por objetivos de los servicios a los que pertenecen los puestos que ocupan, aunque no los desempeñen?). Estos estatutarios son colaboradores necesarios al aceptar las funciones asignadas sin seguir los procedimientos legales, y cobrando las nóminas por puestos que no están desempeñando en los Distritos, Áreas de Gestión Sanitaria y Hospitales, con la falta de personal que existe, especialmente durante esta pandemia del covid-19. Debe señalarse, además, que muchos de los profesionales sanitarios que trabajan en los Servicios Centrales del SAS carecen de la necesaria formación y experiencia en gestión administrativa.
Miguel Ángel Guzmán Ruiz, actual Director Gerente del SAS, así como los anteriores titulares de la Dirección Gerencia, han abusado de sus facultades para colocar a dedo en los Servicios Centrales del SAS a personas afines, con el fin de que ejerzan ilegalmente unas funciones que no son las de los puestos que realmente ocupan. Además, este personal estatutario utiliza los recursos materiales previstos para los puestos de la RPT de los Servicios Centrales del SAS (despachos, ordenadores, teléfonos, etc.). Por tanto, la complicidad es evidente entre los responsables del SAS y los estatutarios designados sin ocupar puestos de la citada RPT.
Existe un instituto jurídico para que un funcionario pueda ejercer temporalmente otras funciones fuera de su centro de trabajo: la comisión de servicios. Está limitada en el tiempo y, en ningún caso, ese funcionario puede ejercer de superior jerárquico de las unidades administrativas del centro de destino, salvo que fuese nombrado en el puesto correspondiente. Sin embargo, no es utilizada la comisión de servicios, dado que la vía de la arbitrariedad es la que le conviene al partido político de turno.
Gestionar los recursos humanos de esta manera, como si de un cortijo privado se tratara, no es admisible en una Administración pública. Todos estos manejos arbitrarios generan situaciones de inseguridad jurídica, descoordinación e ineficacias, que sufren los usuarios del sistema sanitario público andaluz, tal como revelan las numerosas quejas recibidas por esta Asociación de numerosos usuarios, y que no son más que efectos del nepotismo imperante en el SAS. Y mientras tanto, la Consejería de la Presidencia que dirige Elías Bendodo, con competencias sobre los recursos humanos de los Servicios Centrales del SAS, especialmente la Inspección General de Servicios, mira para otro lado.
Y todo ello ocurre con la connivencia de los sindicatos CSI-F e Independientes (estos formaron parte de la candidatura electoral de USTEA) que integran la Junta de Personal de la Administración General del SAS, cuyo silencio es manifiesto. Por cierto, dicha Junta de Personal no se renueva desde 2017 (debería celebrarse cada cuatro años, celebrándose en 2013 las últimas elecciones), sin que los citados sindicatos o la mayoría de los funcionarios del SAS hayan promovido su renovación.
En resumen, esta Asociación denuncia públicamente estas arbitrariedades, con el fin de que las instituciones competentes actúen en consecuencia y sean conocidas por los ciudadanos, especialmente teniendo en cuenta la frágil situación en la que nos encontramos con la actual pandemia, que necesita una máxima seguridad jurídica, coordinación y eficacia en las actuaciones del Servicio Andaluz de Salud. No hay más que ver lo que está ocurriendo en la Atención Primaria con los Centros de Salud y Consultorios, con quejas constantes de los usuarios debido a las demoras e inutilidad en la asistencia sanitaria realizada por teléfono, así como con la ineficacia de las medidas de los asesores “expertos” en la pandemia, que han conseguido elevar el número de contagios, hospitalizaciones y fallecimientos en Andalucía, a pesar de tener varios meses para prepararse ante lo que ya se sabía que ocurriría en el otoño e invierno, consecuencias claras del nepotismo en las Administraciones Públicas.